domingo, 6 de marzo de 2011

Estreñido

Sabía que no debía hacerlo, pero lo hice. Me arrepiento, pero quisiera no hacerlo. Cómo puedo no arrepentirme… no debía, pero quería. ¿Qué importa más el deber o el querer?  No sé, el punto es que esta hecho y no se pude deshacer. Pero me arrepiento. No existe máquina del tiempo para cambiar esto, si existiera cambiaria pero no lo olvidaría y aún me arrepentiría, esta vez no de haberlo hecho sino de haberlo cambiado porque quería hacerlo. Me angustiaría en este plano de tiempo-espacio porque lo cambié y en el tiempo-espacio pasado o paralelo me estaría arrepintiendo de no hacerlo. Pero eso es fantasía, sé que lo hice y no lo puedo cambiar. Enmendar sí, pero cambiar no, está hecho y se puede deshacer pero no borrar, no olvidar ni desaparecer.

¿Qué hice? Rememorando… no hice, deje de hacer…entonces puedo retomar y aún hacerlo, pero no estarlo haciendo ahora ha tenido un efecto en el espacio-tiempo actual y subsecuente. Debo de dejar de escribir y retomar lo que deje de hacer, porque me arrepiento de haberlo dejado de hacer, pero el arrepentimiento qué puede hacer… nada. Entonces porque quiero hacer algo si no me arrepiento y si no me arrepiento no tengo que comenzar hacer lo que deje de hacer; pero quiero hacerlo de nuevo. Sabía que no debía de dejar de hacer lo que hacía, pero lo hice, dejé de hacerlo.

La lección del día:
piensa antes de actuar, no hay máquina del tiempo y el arrepentimiento es peor que estar estreñido. Tienes la mierda adentro pero no la puedes sacar. 

martes, 15 de febrero de 2011

atorado...

Nada como salir a caminar, aun no encuentro placer como el de caminar por las calles solo o acompañado, así que insisto nada como salir a caminar. Los últimos meses fueron geniales al compartir este placer. Pero hoy, por el momento, ya no es así. Sin embargo en la tempestad (sí, estoy tirando aceite, la verdad tengo sentimientos atorados) se puede descubrir algo nuevo y bueno. Compartí tanto el placer de caminar por las calles sin rumbo que había olvidado lo bien que se siente caminar solo, sí, solo, incluso sin iPod, porque se descargó. Al caminar hacía un balance del día cuando aparecieron rostros tan frecuentes y ordinarios en los últimos seis meses de mi existencia. Esos rostros tienen nombres, pero no los mencionaré aquí por respeto a su imagen… Patrick, Isis, Javier, Rocío, Aldrin… no los mencionaré. Llegaban a mi mente justo cuando dije que no quería pensar en lo mal que hoy la estoy pasando y como un avada Kadabra! Vinieron sus caras malformadas (ellos no están así, pero mi memoria es nublada) y junto con sus rostros  llegaron cosas particulares que sería tedioso de enlistar aquí, pero que les dan una preponderancia que me hizo exclamar a mis adentros, en mi caminata nocturna solitaria - ¡Los amo! - y me dije al instante - ¡Carajo! Ahí están, hoy que estoy incompleto, hoy que reformo mi vida cotidiana, hoy que borro planes, para dejar un horizonte de expectativas- y luego me dije que tenía que escribir en el blog  que sólo ellos leen y Jessica, aun que pensé que sería muy tira aceite y ser muy obvio en el estado de ánimo en que estoy. Pero escribir es el exorcismo por excelencia. Es la forma más fácil de sacar todo, incluyendo lo malo y lo bueno que podemos engendrar en nosotros. Últimamente engendre un tumor maligno que comenzaba a nublar mi vista sobre la vida y hoy espontáneamente nació un pequeño aliento de bondad desde lo más remoto de mi ser y que me permitió decir sencillamente ¡LOS AMO!

Camina cuando las circunstancias te inviten a quedarte tirado.